Tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, comenzamos con un nuevo proyecto en el aula de 3 años. La música.
Tras ver como en el trimestre anterior los pequeños intentaban golpear cada vez que podían mesas, sillas y lo que pudieran con los rodillos de la plastilina, la música iba a ser un tema que les motivase. Y así está siendo.
En Diciembre hicimos un sondeo en el que cada uno escogió un tema sobre el que querían conocer más. Bebés, coches, animales del mar o la música, fueron algunos de los que dijeron. Y dado que tenía que ser algo que enganchará a todos, tras preguntarles si les parecía bien, comenzamos con él.
La primera semana les fui presentando distintos tipos de música y algunas canciones más representativas. Queen, o Bruno Mars fueron los que más éxito tuvieron junto con la música clásica.
La orquesta y los instrumentos les llamaban mucho la atención. Así que pese a en un primer momento, en tocar un poco de algunos estilos musicales. Para lo que preparé un cuadrante.
Pero, como ellos mandan, nos embarcamos en enfocar el proyecto hacía los instrumentos, el sonido y el silencio, y la música clásica.
La orquesta y los instrumentos les llamaban mucho la atención. Así que pese a en un primer momento, en tocar un poco de algunos estilos musicales. Para lo que preparé un cuadrante.
Pero, como ellos mandan, nos embarcamos en enfocar el proyecto hacía los instrumentos, el sonido y el silencio, y la música clásica.
Lo primero que aprendimos fue cómo se escribe la música. Vimos el pentagrama, la clave de sol y la posición de las notas.
También conocimos algunas de ellas. Y como teníamos que cambiar la decoración de la puerta del patio, decidieron que pintarían distintos instrumentos y los pegarían en papel continuo para la puerta. Uno a uno eligieron el instrumento que querían pintar, y junto con algunas notas y el pentagrama terminamos la decoración de la puerta.
Después comenzamos a trabajar con campanas y tortugas sonoras. Hasta hicimos un pequeño canon en el que aprendieron a tocar sólo cuando el director de orquesta les indicaba.
También conocimos algunas de ellas. Y como teníamos que cambiar la decoración de la puerta del patio, decidieron que pintarían distintos instrumentos y los pegarían en papel continuo para la puerta. Uno a uno eligieron el instrumento que querían pintar, y junto con algunas notas y el pentagrama terminamos la decoración de la puerta.
Después comenzamos a trabajar con campanas y tortugas sonoras. Hasta hicimos un pequeño canon en el que aprendieron a tocar sólo cuando el director de orquesta les indicaba.
Tras las campanas, para poder trabajar otros ritmos, y que ellos pudieron tocar, que era lo que más querían, decidí pedir colaboración a los padres. Y la respuesta no pudo ser mejor. Trajeron muchísimas latas y botes que tenían en casa y no les importase que no volvieran. Con todo eso hemos comenzado a aprender ritmos, descubrir el silencio, y esperar turno. Usando para ello la canción "Debajo un botón". Que además descubrí que tiene más letra de la que yo conocía.
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